viernes, 11 de diciembre de 2009

SILENCIO EN LOS TERRONES

)))escuchar(((

Emoción de peñascos rojizos,
Sonrojado capricho lunar,
Como un fuego dormido que espera
Es tu piel de Terrón, Don Ramón.

 
Un zorzal cuelga luto en el viento
Como un ángel de sombra fugaz.
Hubo un vuelo de danza en tu nombre
Que atrapé en una tarde otoñal

 
Y hoy no lloro Ramón, sólo canto…
Este otoño es más frío quizá,
Pero ya en la memoria tu risa
Se hace panes, rescoldo y fogón.

 
Don Verón es color de poniente,
Algarroba dorando el penar,
Como ese oro que espera dormido
Un fulgor, una orilla de luz.

 
Luz lunar que le extrañas la sombra,
Pues su sombra se ha vuelto candil.
Luna, digo, no llores quebrada
Que hoy te dora Verón con su sol.

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jueves, 10 de diciembre de 2009

CHACARERA DE LOS TERRONES

Don Verón con mis amigos



Don Ramón Froilán verón

Su nombre tiene la danza

Que baila mi corazón

Con ésta luna que avanza.




Desde el centro del fogón

Florece un pan de canciones

Para el Maestro Verón

El señor de los terrones.


En un sol de atardecer

Su piel se quedó dormida

Por no desaparecer

En la sombra anochecida.


Quisiera encerrarle el alma

En jaula de chacarera,

Pero ella vuela en la calma

De una calandria soltera.



Don Ramón alumbra al sol

Con su sonrisa de luna

Y su vejez de farol

Que brilla como ninguna.



A la sombra de un terrón

El viento y el son amigos,

Un duende de aire marrón

Le acaricia los postigos.


Cada noche es un zorzal

Cayendo por la quebrada

Ramón tu luz va al sauzal

Braza, luna y llamarada.



Quisiera encerrarle el alma

En jaula de chacarera,

Pero ella vuela en la calma

De una calandria soltera.


Escuchar




CANCIÓN DE CUNA SERRANA II

video de la canción                                                                        )))escuchar(((



El viento sobre la sierra

Toca su quena de algarrobal.

Luna llena de lana,

Anda una llama en el pastizal.

Dormí mientras cuenta el río

Su sueño fresco de rana y pez.



El río silba entre piedras

Por cada estrella una nota más.

Lana de luna llena

Tiene tu cuna la inmensidad.

Dormí mientras teje el frío

Su sueño quieto de escarcha y paz.



En un rincón de tus sueños

Arde en veranos un rey zorzal,

Rompiendo sombras, chiflando llantos,

Empluma penas que volarán.



Un duende de leña seca

Crepita historias de hormiga y flor,

Llena sombras la luna,

Marea suave de noche y luz.

Dormí que ya cuenta el fuego

Su tibia orilla de lengua y sol.



El viento duerme en el río

Su verde voz de cañaveral.

Llama la luna llena

Al duende gris del amanecer.

Dormite hasta oir su quena

En tu cuna llena de lana y luz.



Dormí que ya calla el fuego

Y la llama no anda en el pastizal.

Dormí que la lana es luna

Y se vuelve cuna la inmensidad.




UN CAMINO DE INVIERNO















Será el viento que no entiende

Mis palabras de ciudad

Será el pasto que no escucha

Mis pisadas de alquitrán

Que los duendes extrañados

Se hacen a un lado sin hablar

Y mi sangre no se calla

Cuando el sol va a descansar.



Será el cielo que se opaca

Por mi larga oscuridad



Será el aire que se apena

Con las nubes de mi amor

Que las luces de la noche

Casi no cruzan mi mirar

Y mis ojos no despiertan

De los sueños de neón.


Crepitando entre la escarcha

Como leña que arderá

Tranquila va mi esperanza

Buscando la claridad.


Por un camino de invierno


Yuyo piedra y soledad

Se van secando las ramas


Que incendiarán mi corazón.




Será el suelo que se ofende

Con la sombra de mi voz

Y el silencio desgarrado

Con tormentas de canción

Que la espiga crece lenta

Como esperando una oración

Y la noche ya es un grito

De semilla en arenal.



Será el tiempo distraído


Entre anuncios de color

Será el siglo dolorido


Sin calmantes ni bastón


Que los días se avalanchan


Como la arena en el reloj


Y la vida es almanaque

Propaganda de ilusión.




 

CANCIÓN DE CUNA SERRANA




El cerro le ha puesto al rancho

su poncho de sombra blanda,

burritos de nube trenzan

vellones de agua.

La noche llega,

dormite chango.





El cielo descuelga luces

semillas de la mañana,

la luna pinta en el poncho

cabras de plata.

La noche juega,

dormite chango.




Volá en el lomo del humo

liviano y suave como una cuna.

volá en un sueño de águilas altas,

que ya viene una mañana

tan transparente como la escarcha.




Chupá tu dedito gordo

de arcilla de miel de palo,

las piedras blancas del río

ya son de azúcar.

La noche es dulce,

dormite chango.




El cerro se puso al hombro

su almohada de borreguitos

las brazas ya se acurrucan

en la ceniza.

La noche es tibia,

dormite chango.




Volá en el lomo del humo

liviano y suave como una cuna.

volá en un sueño de águilas altas,

que ya viene una mañana

tan transparente como la escarcha.








ELVIO CAMPOS




Elvio Campos bajando del cerro

Parece una nube que vuelve del mar

Un zorzal que llegando hasta el nido

Ha roto las sombras de tanto silbar.


Principito de un valle de magia,

Con dos gotas de agua y un trago de sol

Monta en pelo cuestas cimarronas,

Viento la mirada, palomas los pies.




Le resbalan sonrisas turistas

En su acento largo,

Que de poco que habla calla la mitad.

Este viento que ya es serenata

No cuenta su historia así porque sí,

Su verdad es secreto de piedras,

Donde canta el río misterios sin voz



Tanta luz lleva el Elvio en su sueño,

Un sencillo sueño de pirca y corral,

Que tal vez algún día no vuelva

Desde el valle grande donde canta el sol.



No lo lloren cuando no aparezca,

Volverá en creciente,

Como río y luna correntada y luz.








CUANDO SOBRA LA LUZ




Ya no se marcan mis huellas 
Por aquí, 
Se endurecieron las calles 
Y unos cuantos corazones 
Además. 


Se silenciaron los grillos 
Y se van, 
Por un cuchillo de olvido, 
Desangrados de penumbras, 
¡tanta luz! 


Si me proscriben la sombra 
¿donde iré ? 
Me desgarraron la luna 
Con garrotes de carteles 
¡ya me voy! 


Me voy al filo del viento, 
Silbaré, 
Sin pirotecnia de nombres 
Ni cascadas de pantallas, 
Callaré. 


Me callaré con la noche 
Como el sol, 
Haré un silencio de río: 
Una sombra de corrientes 
En mi voz. 


Y mi grito será más que 
Una raíz, 
Arrancando agua a la piedra. 
Desde cada paso sube un 
Corazón. 


Me contagia lo que vuela 
Por allí, 
Empachándose de cielo, 
Y nos miro desde arriba 
Con dolor. 


De su magia se desangra 
La canción, 
Y quedamos sorprendidos 
Como grillos bajo un puño 
De neón. 


Mi canción es una piedra en 
El farol, 
Que descansen nuestros ojos, 
Y regrese la noche a 
Su lugar. 











miércoles, 9 de diciembre de 2009

MÚSICA DEL INFINITO. Serie Serrana

Serie Serrana
(un viaje)



De los días de subir y bajar las sierras junto a aquellos que me llenan el alma con su sola presencia,


de las noches de mirar al cielo buscando la confesión final del infinito,

de los caminos andados entre piedras y tabaquillos,

de aquellos seres que nos llevan por esos caminos,

duendes, niños, viejos, pájaros...

en fin, de las estrellas compartidas, 

las de arriba, eternas,

las de abajo, aparentemente más efímeras, pero inmortales en la 

memoria:

las brasas de todos los fogones, que hacen el rescoldo de

 somnolencia postergada




entre risas y palabras tibias...

de todo ello, de todos esos escalones de la sangre

han nacido estas canciones, 

a las que junté como a pequeñas aves, 

que volarán hacia las almas-árboles

que las quieran albergar. 






Elvio campos 


Un camino de invierno



Cuando sobra la luz

Ansias de abandonar las moles de concreto...

El pavimento es un duro corazón que nos olvida...

E l sol, tendido sobre los cables, es un niño triste sin palabras posibles, 

el cielo es un jirón, un lamento del aire...






Elvio Campos




... Bajabas como una nube mansa,

una pelusa de agua entre los tabaquillos...

Bajabas desde tu reino de sol, piedra y silencio...

Tu silencio no urgía las palabras, las amansaba,

como a potrillos sedientos el arroyo.










Canción de cuna serrana



...el día tiene un cansancio de viento que se despeina en filos de piedras,

las sombras se desperezan en su mañana oscura,

todo se pone quieto de a poco... 

el duende del sueño golpea las manos afuera,

la cuna es una nave opaca que junto al candil se enciende...





Cántico

Cuando la luna era ancha y ablandaba las sombras de los montes,

aquellos hombres primeros se confundían con sus sombras

y sus palabras con la luz...

Aquí estamos le decían al cielo...

Un remanso de luces se descolgaba por sus ojos oscuros...

Hoy somos pocos, pero la luna es la misma,

y el río, que parece venir de ella, 

nos alfombra los sentidos con una magia de ranas ocultas y frescas.












Un camino de invierno




Sentirse a gusto, pero ajeno,

ser extraño en medio del silencio...

añorar el paisaje cotidiano que a veces se detesta...

Hasta los árboles parecieran mirarlo a uno con desdén...

lo escondido sigue oculto,

las cuevas de las montañas son bocas cerradas por siglos,

son bocas abiertas que como las bocas de las calaveras nos invitan a escapar,

a volver al abrigo de nuestras moles de concreto. 

Duele no ser parte de esta paz,

pero somos cada uno una semilla de guerra,

un dique de violencias que nos carcome las manos.








Canción de cuna serrana



En el lado en que las sierras ven el sol de la mañana,

se ocultan entre el follaje los amigos del alma.

Compañeros de guitarras, vino y risa.

Hermanos de subidas y bajadas, de flores y espinas;

acunan a sus changos presentes y futuros a orillas del arroyo

y a la sombra que los montes le imponen a la tarde.

Cantamos para que duerman menos solos,

y la distancia sólo sea tan larga como una noche cualquiera.








La luna duerme ahí nomás donde llega el río.

A la noche es la reina de su quebrada.

Esculturas de sombra le ofrendan su silencio,

mensajes de piedra rojiza que como gritos del suelo,

descubren a sus duendes más ignotos.

"sólo son llamas de piedra" dice el hombre que los guarda,

Pero sus ojos son llamas, que dicen mucho más de lo que calla,

y su mirada...es una piedra certera.





letra, música y arreglos : Marcelino Luis Martini