El cerro le ha puesto al rancho
su poncho de sombra blanda,
burritos de nube trenzan
vellones de agua.
La noche llega,
dormite chango.
El cielo descuelga luces
semillas de la mañana,
la luna pinta en el poncho
cabras de plata.
La noche juega,
dormite chango.
Volá en el lomo del humo
liviano y suave como una cuna.
volá en un sueño de águilas altas,
que ya viene una mañana
tan transparente como la escarcha.
Chupá tu dedito gordo
de arcilla de miel de palo,
las piedras blancas del río
ya son de azúcar.
La noche es dulce,
dormite chango.
El cerro se puso al hombro
su almohada de borreguitos
las brazas ya se acurrucan
en la ceniza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario